#3

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Quisiera que Él fuera otra cosa.

Que fuera, por ejemplo, la clase de sonrisa inesperada que escupe la esquina de la plaza.

O un cigarro compartido en una parada de autobús sobre la que no cesa de llover.

Un disfraz de cliente en la oficina, una discusión que acaba en bonita aventura. Una cabeza que se moja entre huestes de paragüas. Una mirada nerviosa desde el otro flanco del aula.

Quisiera, en suma, que no fuera una más de entre los miles de cortometrajes que tengo que inventar.

Tendré que seguir buscando en las esquinas.